En el marco del proceso de formación en ciencias jurídicas, las habilidades en el desarrollo de labores de investigación es esencial para el ejercicio profesional de los estudiantes, pues a través de la misma, se adquieren conocimientos básicos para la defensa profesional de una determinada tesis o posición jurídica de manera metódica, coherente, estructurada y ordenada; se alcanza un mayor contacto con la realidad y un sentido más crítico y reflexivo sobre nuestro ordenamiento positivo o sobre el contenido de las distintas decisiones judiciales, constituyéndose por tanto, en un estímulo para la actividad intelectual creadora.

 La investigación, cumple así un papel principal en el proceso de formación profesional, pues por su carácter de actividad de búsqueda intencionada de conocimientos o soluciones a problemas de carácter jurídico o social, permite fortalecer los conocimientos en determinadas áreas de formación, otorgándoles a los profesionales un mayor reconocimiento o autoridad en determinado tema.