Los trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias (MNS) son muy frecuentes y representan una gran carga de enfermedad y discapacidad a nivel mundial. Subsiste una amplia brecha entre la capacidad de los sistemas de
salud y los recursos disponibles, entre lo que se necesita urgentemente y lo que está disponible para reducir la carga. Los trastornos MNS interfieren de forma sustancial con la capacidadde los niños para aprender y la capacidad de los adultos para funcionar adecuadamente en la familia, en el trabajo y en la sociedad en general.